Junto con los drones voladores habituales, también hay modelos que pueden moverse a lo largo de la superficie del agua como barcos, que pueden explorar bajo el agua como submarinos, o que incluso pueden tanto volar como flotar. Como es el caso con su homónimo de plumas, el Loon Copter de la Universidad de Oakland puede volar, aterrizar en el agua para ver lo que hay debajo de la superficie, y luego bucear hacia abajo para ver lo que ve.
Los juegos de ordenador y películas han puesto el listón muy alto para el combate aéreo: es muy difícil competir con ellos.
Si piensas que la fotografía y vídeos de drones son divertidos para mirar en Internet pero, al parecer, una afición desalentadora si eres un primerizo... ¿Por dónde empezar? ¿Cómo montar o comprar un avión no tripulado que esté listo para realizar vídeo? Y, más importante aún, lo difícil que es volar una de estas cosas.
Señoras y señores las apuestas están cerradas, porque la singularidad está aquí. El hombre Gyrocopter de Florida estaría muy orgulloso.
El miércoles en el Consumer Electronics Show (CES), el fabricante de aviones no tripulados EHang de China dio a conocer el EHang 184, el primer vehículo aéreo autónomo totalmente eléctrico capaz de llevar en distancias cortas a un pasajero de hasta 220 libras (100 kilos).
El viaje es controlado en su mayoría por una tableta de tipo iPod dentro de la cabina del pasajero, que selecciona el destino del vuelo y luego se relaja en la cabina de aire acondicionado del vehículo mientras el 184 despega en el aire, vuela y aterriza por si mismo.
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